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Despertar de la Consciencia y el Florecimiento del Corazón

Eso que llamamos Yo, es una ilusión de la Percepción

El yo, no es más que una abstracción conceptual y una ilusión de la percepción. Cuando un ventilador gira, vemos una circunferencia, si se detiene vemos sus astas, es decir, la forma circular que veíamos no era real sino aparente. Nadie, en su sano juicio, después de ver esto diría “todos los ventiladores son formas circulares que hacen que el aire se mueva.”

Con el yo sucede algo similar. Creemos que somos alguien y que ese alguien existe, sin embargo, este alguien que es percibido es lo mismo que el ventilador en movimiento. Es sólo una ilusión de la percepción. Busca un momento en tu experiencia presente… ¿puedes ver tu yo en algún lugar? Algunos, cuando decimos yo, apuntamos nuestro pecho. ¿En nuestro pecho hay alguien? Hasta donde sé, sólo hay un cuerpo. ¿El yo está en la cabeza? hasta ahora la ciencia no ha encontrado a nadie dentro del cerebro, excepto neuronas y otras células. Pero algo parece existir. Si observas de modo directo lo que sucede en el ahora, vas a encontrar sensaciones, pensamientos, sentimientos, imágenes, conceptos, percepciones visuales y auditivas, todas sucediéndose en sucesión interminable… Es verdad, hay un proceso sucediendo ¿pero hay un yo ahí?

A lo sumo encontraremos un pensamiento/imagen que dice “este soy yo”. ¿Pero una imagen es un yo? ¿Eso eres? ¿la fotografía mental que tienes de tí mismo en algún lugar de la mente?

Sin embargo, el proceso del pensamiento nos permite creer que esta ilusión tiene existencia en sí misma y así se construye una imagen y un concepto de nosotros mismos. Luego, creyendo que es real, es necesario dar continuidad a su existencia creando una historia para este yo. Y en esta historia, este yo mental necesita alcanzar ciertas cosas y realizar ciertas acciones para estar completo, para ser una mejor versión de sí mismo.

El yo es por esto, un intento compulsivo de lograr algo en el futuro. De conseguir que su imagen conceptual de lo que sería estar completo exista en la realidad. Es lo mismo que imaginarse un mundo en donde las vacas vuelan y tratar de convertirlo en realidad. No es de extrañar que tras algunos años de intentar hacer esto, nos sintamos un poco frustrados y desesperanzados. En el fondo, aunque nos cueste verlo y confesarlo, todos guardamos un sentimiento de impotencia frente a la realidad… hemos descubierto una y otra vez como nuestras imágenes mentales de las cosas nunca se hacen del todo realidad. Entonces nos culpamos por no ser lo suficientemente buenos, o nos enojamos con la vida o con otras personas. En fin.

A esto es a lo que en Oriente se le llama la Rueda del Samsara. La eterna búsqueda infinita en el mundo de la ilusión que no tiene sentido de ser, porque en primer lugar el buscador no existe.

Muchas prácticas que podríamos incluir bajo la palabra “meditación” (un concepto muy desafortunado porque más confunde que aclara por razones que no explicaré por ahora) consisten en llevarnos al reconocimiento de la ilusión del yo. Lo esencial de la enseñanza es que cuando estás presente, no hay necesidad alguna de completar la historia del yo, porque en él ahora todo está completo. Y cuando ves que la búsqueda no es necesaria, entonces algo se aquieta y encuentra su lugar.

Te propongo el siguiente experimento, sólo por una fracción de segundo. Observa este instante, sólo una fracción de segundo. ¿Necesitas algo en el ahora? ¿necesitas que algo se complete? Haz una sola respiración profunda y lenta, observando el ahora… ¿Necesitas durante esta fracción de segundo que algo cambie en tu vida? Intenta extender unos minutos esta experiencia y verás que no hay necesidad de llegar a ningún lado, nada necesita ser completado. Porque aquí y ahora no existe tu historia y no necesitas convencerte que es real. Y luego, sabiendo esto, vuelve a tus asuntos, ya sin prisa, no hay necesidad de llegar a ningún lado, haz las mismas cosas que siempre y disfruta sabiendo que no necesitas que los objetivos del yo sean alcanzados. No hay necesidad de cargar el peso del futuro.

Tomás de la Fuente Escritor de #ideasquesanan

Psicólogo, Terapeuta Formador de Terapeutas Instructor de Meditación

@ideasquesanan, Creando Cultura Terapéutica para la Humanidad Abril 2018

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