Imagina que eres un mono encerrado en una pieza. La pieza tiene una puerta, pero, como eres sólo un mono, no sabes abrirla… aunque podrías aprender a hacerlo.
En tu desesperación te golpeas contra las paredes para salir. Lo haces una, dos tres veces. Sabes que de ese modo no lo conseguirás, pero sin otra opción mejor, después de un momento de frustración, vuelves a intentarlo.
En algún punto te cansas y luego, vuelta a comenzar. Con cada golpe te haces daño y sin embargo, continúas porque NO VES OTRA SALIDA.
Lo trágico es que hay salida, pero no se te ha ocurrido intentar girar la manilla de la puerta.
Los seres humanos nos comportamos de esta forma. Tod@s sufrimos y creemos que la solución sería cambiar nuestras circunstancias… cambiar nuestra personalidad, a nuestra pareja, el clima, ganar más dinero, lograr más reconocimiento, cumplir nuestros sueños, llegar a la luna, tener vacaciones, dinero o bien, tener un viaje espiritual que te lleve a conocer la luz espiritual… Estas son las paredes, intentas salir por el lugar incorrecto.
No hay experiencia, objeto o relación que pueda quitarnos el sufrimiento, porque no es la falta de esas cosas la que origina el sufrimiento, sino la distancia que hay entre la realidad y lo que imaginas que ésta podría ser. ¿De cuál realidad estamos hablando aquí?
De la experiencia que tienes aquí y ahora. El hecho es que en este instante tus pensamientos, sensaciones y sentimientos no los puedes cambiar. Son como son. Y al imaginar que podrían ser de otro modo, se crea un conflicto y una tensión que te hace creer que estás lejos del hogar.
La puerta se puede abrir. Es la aceptación radical de tu experiencia en este instante… Y en este… Y en este… Y en este. Este tipo de aceptación no es algo que puedas hacer sólo con el pensamiento, es algo que para aprenderlo necesita ser practicado. Hay muchas tradiciones milenarias que nos enseñan esta sabiduría. ¡Usemoslas!
Dejemos el mundo en paz y abramos nuestra capacidad de estar aquí y ahora, plenamente humanos y presentes.
Tomás de la Fuente
Abril 2018
#ideasquesanan, Creando Cultura Terapéutica para la Humanidad