¿Cuál es el origen de mis problemas psicológicos?
Hemos aprendido a creer que el origen de nuestras dificultades psicológicas está en el pasado. Entonces, muchos nos esforzamos en buscar en el pasado las causas de lo que nos sucede hoy. Esta idea nos ha llevado a creer que es necesario resolver lo que sucedió en el pasado, sin embargo el pasado no existe… sólo es memoria, no hay nada que hacer con el pasado.
No es un enfoque completamente erróneo. Pero la verdad es que todo lo que nos sucede hoy y que nos genera malestar a nosotr@s y a otr@s, tiene su origen en lo que nos hacemos a nosotr@s mism@s en el ahora.
Por ejemplo, supongamos que alguien experimenta angustia ante la soledad. Posiblemente si hacemos un recorrido por la historia de esta persona, encontraremos escenas de su niñez en donde estuvo sola y/o se sintió rechazada. Pero no podemos cambiar el pasado. ¿Qué hacer entonces?
Debemos identificar qué es lo que aprendimos a hacernos a nosotr@s mism@s a raíz de lo que vivimos. Porque eso que nos hemos aprendido a hacer es lo que nos hace seguir sintiéndonos como nos sentimos antes.
Si indagamos en la experiencia del aquí y ahora de esta persona, descubriremos que constantemente está diciéndose a sí misma que nadie la puede querer, posiblemente tendrá la idea de que no es lo suficientemente buena como para que alguien sienta afecto hacia ella y, es más, cuando se mira a sí misma seguramente sentirá hostilidad o indiferencia. Es decir, se hace lo mismo que le hicieron.
La única solución es cambiar la relación que tenemos con nosotr@s mism@s. Siguiendo este ejemplo, aprender a mirar a esa niña interna que se siente sola y en lugar de mirarla con la indiferencia que fue mirada, abrazarla y tomarse el tiempo de estar con ella, con amor y sin juicios.
Entonces, la clave para transformar nuestras heridas psicológicas y enredos relacionales, es descubrir qué el lo que nos hacemos nosotr@s… identificar el juego de autotortura y cambiarlo por un juego adulto y amoroso.