Santiago, Chile

Para mí ha sido una de las herramientas más completas y potentes para conocer el despertar, para estar en mí y aceptar la vida tal cual es. Esto ha ido despejando mi camino y permitiendo que las cosas sucedan como deben ser y hacer lo que debo hacer.

Lo más importante es que me ha llevado a ser más feliz, a realizarme desde la contención, desde el cariño. Ir a las meditaciones y cursos es permitirse ser y verse en un ambiente lleno de amor.

Es calientito. Es alegría.

Y además de todos esos cambios que suceden efectivamente en el cuerpo, en la manera de percibir con los sentidos y de percibir el mundo, el diksha me ha entregado un entendimiento a nivel mental muy claro, preciso, amoroso y compasivo de lo que es este proceso de despertar.

Santiago, Chile

Puedo decir que llegué buscando autoconocimiento y encontré más que eso. Logré conocerme más, pero sobre todo desde mis relaciones. Entenderme como parte de una unidad y no sólo como individuo. Disfrute elevarme y entender-aceptar-reconocer mis cargas.

Abrí una caja y rescaté mucho para vivir mejor, más feliz, más cerca de Dios y de cada ser que forma parte de mi. Fueron dos días largos, pero no quería que se acabaran.

Ahora entiendo que no terminaron, siguen.

Gracias a todos los que estuvieron presentes; creo que todos deberían participar en lo posible, abrirse, luego rescatar lo que les sirva en su camino, en el momento en que se encuentren; y al terminar sacar sus propias conclusiones con los ojos (los tres) abiertos. 

Santiago, Chile

Ha sido un cambio irreversible, un cambio de paradigma, un cambio de vida. Ha sido un reencuentro con mi ser nuclear. Ya no me siento dualizada, simplemente soy...

Voy aprendiendo a no reprimir ni rechazar lo que me sucede. Los sentimientos negativos ya no son negativos, son una experiencia que me permite descargar, desprogramar mi vida, y así estar cada vez un poco más despierta, más consciente.

Este fin de semana, ha marcado un antes y un después, fue mi nacimiento, renacer... quiero seguir creciendo, amando, siendo feliz en cada momento, solo por el hecho de existir.

Sentimiento de Unidad.

​

Caracas, Venezuela

hHe tenido más comprensión de las experiencias, de las relaciones con los demás, y también más compasión. He observado que ya no me molesto tan fácilmente, que no me tomo nada personal. Soy capaz de ver las proyecciones de los demás, y de mí misma, y eso me mantiene serena. Si me molesto, me dura muy poco el enfado.

También siento que tengo más inteligencia, en todos los sentidos, y también una intuición mucho más clara. Todavía tengo mucho que trabajar, claro que sí, sin duda. Pero siento que he limpiado muchas cosas en mi vida, y que también he mejorado mis relaciones, perdonado y hecho las paces con el pasado y con muchas personas. Es un gran y hermoso camino que marca un antes y un después en la vida. Estoy muy agradecida.

Santiago, Chile

La emoción puede verse reflejada en mis ojos al empezar a escribir... ese fin de semana, ese antes y después en mi vida, ese inicio de un nuevo y firme caminar, ese amor desbordante, ese sentir desde la más de las profundidades.  El corazón se me revienta de dicha y gratitud;  me cuesta encontrar las palabras que describan la experiencia, y es porque simplemente no las hay: esto hay que vivirlo.

Vivir a Dios y dejarme amar por su amor incondicional ha ido transformando todos los ámbitos de mí misma y de mi vida. La relación con mis padres y mi familia, con mis amigos, con rostros de conocidos y desconocidos, en definitiva con el mundo entero, ha cambiado, ha ido sanando, ha vuelto a sentirse desde su integridad, su unidad...

El hecho de poder, desde mi humanidad, ser un canal de luz, de energía divina y de amor, me ha enseñado sobre la humildad, la aceptación, el respeto, la paz, el miedo y el dolor (por nombrar sólo algunos(as) entendiéndolos como un todo, donde lo imperfecto se vuelve lo perfecto dentro de una misma historia, de la realidad en sí misma.

Sólo sé que es sólo el principio de un maravilloso camino hacia el despertar, donde no me queda más que entregarme a la vida, abrazada y abrazando a Dios."

"El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa que dispone el mundo."  Gandhi

Bendiciones