Vivimos en una búsqueda constante de algo que calme el vacío interno. Queremos encontrar la fuente del ser... afuera de nosotros mismos. Reposa un momento en silencio, espera que el pensamiento se calme, espera a que las emociones se aquieten. Reposa en esa quietud y pregúntate en ese momento, ¿a esta quietud hay algo que Le haga falta? Si la respuesta es no, entonces has encontrado el fundamento del Ser. Aprende a permanecer ahí, en el centro vacío y calmo lleno de Ser. Descubre la Fuente dentro. Permanece todos los días unos minutos en este espacio. Con el tiempo descubrirás que ese centro calmo siempre ha estado ahí, y que eso es lo que tu eres. La actividad de la mente y sus estados emocionales, los afanes de la personalidad, las subidas y las bajadas del ego son olas del océano, pero tu eres el océano. Nada puede arrancarte del centro de tu ser. Ya no hay necesidad de llenar el vacío. Eres puro Ser.