Crear una Relación Sagrada con Nuestras Emociones

Cuando consideramos que algo es sagrado, le damos una atención especial. Es una atención enfocada y llena de respeto profundo. Cuando consideramos algo sagrado le damos un lugar de importancia en nuestras vidas.

Sin embargo, con nuestras emociones, especialmente las que no nos gustan, solemos tener una relación completamente distinta. No les prestamos atención y, en lugar de sentir respeto por ellas, queremos eliminarlas, nos criticamos por tenerlas, les tememos. Cuando aparecen,  en lugar de darles espacio, las borramos distrayendonos con adicciones de todo tipo. Esta actitud nos lleva a estados internos alejados del amor y la compasión, estados de sufrimiento.

Y las emociones, sin importar cuán negativas puedan ser, son una manifestación esencial de nuestro ser más profundo. Cuando no queremos relacionarnos con ellas, nos estamos cerrando las puertas hacia nosotros mismos. Encerramos una parte de nuestro ser dentro de un sótano, sin agua y sin alimento. Y estas emociones que rechazamos acaban transformandose en toda clase de monstruos deformes. Estas parte de nosotros enferman y toman aspectos monstruosos. El enojo sano que no queremos ver puede acabar por convertirse en furia asesina y odio profundo. El temor natural y sensato ante una situación puede convertirse en terror paralizante y ansiedad compulsiva, la natural tristeza que viene de una pérdida y que tiene el poder de abrir nuestro corazón humaniza puede acabar convirtiéndose en una depresión oscura.

Si, detrás de estas emociones que nos parecen aterrorizantes, malas y feas, hay siempre un tesoro. Por poner algunos ejemplos; detrás del odio hay la capacidad de valorarse a uno mismo y validar las propias necesidades y deseos, detrás de la tristeza depresiva está nuestra capacidad de conectar con la ternura y valorar los vínculos, detrás del terror paralizante está nuestra capacidad de colaboración y de cuidarnos y cuidar a otros. Y así sucesivamente.

Cuando aprendemos a relacionarnos con nuestras emociones del modo apropiado, es decir, darles la importancia que tienen, prestarles atención y respetarlas sin importar qué aspecto puedan tener, podemos acceder a la profundidad de nosotros mismos, ser nosotros mismos, atender mejor nuestras necesidades y deseos y conectar más profundamente con los demás.

Durante este minicursos recibiremos diversas herramientas que vienen de la Terapia Gestalt y de Onennes Univerity, India, que nos ayudarán a tener una relación más sana y sagrada con nuestras emociones... es decir, con nosotr@s mism@s. 

Programa

1.- Crear Espacio Dentro Nuestro

El primer paso para construir una relación sagrada con nuestras emociones es tener una dispocisión calma y amorosa hacia ellas. Aprenderemos una sencilla técnica de meditación para comenzar a construir esta actitud.

2.- Dejar el Rechazo y Despertar la Compasión y Empatía hacia nuestras Emociones.

El problema no son nuestras emociones, por negativas que parezcan, sino el rechazo que podemos experimentar hacia ellas. Cuando dejamos el rechazo y podemos escucharlas desde la empatía y el no juicio, descubrimos como satisfacer nuestras necesidades esenciales. Aprenderemos una técnica de terapia Gestalt que te ayudará a realizar este movimiento interno.

3.- Sentir por Completo y Rendirse a la Inteligencia Universal

Cuando resistimos sentir nuestras emociones se cierra nuestra conexión con la Unidad del universo. Aprenderemos una técnica de meditación que nos permitirá ir muy profundo en nuestras emociones, para experimentar la rendición que despierta nuestra conexión con la Inteligencia Universal

4.- Sugerencias para Crear una Relación Sagrada con Nuestras Emociones